¿Que fue de las ilusiones
aquellas que tantas tenía,
que me alegraban la vida
y facil me la hacían.
La juventud se me fue con los años
no pude retenerla,
se escapó entre mis dedos
como granos de arena.
Al mundo quería yo vencer,
escalar altas montañas,
subir alto, muy alto
desbordante de energía,
avanzando, pero a saltos
sin perder la alegría.
Pero como antes decía
las canas me fueron poblando
y el cabello cada día
se me iba poniendo blanco.
Y los bellos pajaritos
que en mi revoloteaban,
de mi cabeza se fueron
batiendo rápidas sus alas.
Hoy me me encuentro algo cansada,
no es que no ame la vida
que mucho me ha hecho gozar,
y seguro que aún me quedan
mil cosas por disfrutar.
Mis hijos, mi nieto, mi gente,
amistades sin igual.
Tendré una mecedora
en el patio y el jardín,
con aromas florales
que alivien todos mis males.
El olor de los olivos
releer libros que escribí
a mi gente y a mi Arquillos
y el pasado revivir.