馃寵 Tiempo de Oro
Es tiempo de oro el que ahora florece,
no de relojes ni de ambici贸n,
sino de tardes que el alma agradece,
de la cosecha del coraz贸n.
Ya no hacen falta carreras ni metas,
ni demostrar lo que ya se es.
La vida ahora canta en voz quieta
y el alma reposa con delicadez.
Hay belleza en el paso sereno,
en la palabra que llega sin prisa,
en el gesto peque帽o y sincero,
en la nostalgia que tambi茅n avisa.
Los a帽os no pesan, iluminan,
como linternas del porvenir;
y aunque el cuerpo se incline y se incline,
el alma empieza a resplandecer m谩s feliz.
Las canas no son solo inviernos,
son hilos de luna en la piel;
y el alma, despu茅s de sus duelos,
es un jard铆n abierto, sin fin.
Isabel Poyato