Háblame con las manos
Por Isabel
La oscuridad me impide verte,
mis ojos naufragan en la noche.
Mis oídos buscan tu voz dormida,
pero solo el silencio me responde.
Dime, amor, con el roce de tus manos,
cuánto me amas, sin palabras.
Que hablen tus dedos con ternura
como el viento que abraza al alba.
Haz de tu piel mi lenguaje,
que cada caricia sea un verso.
En la yema de tus dedos
guárdame todos tus te quiero.
No necesito la luz ni el sonido
si en tus manos hallo mi abrigo.
Solo el gesto callado del alma
despierta mi corazón dormido.
Tócame como se toca un recuerdo,
con el temblor de lo que se ama.
Que cada roce me lleve contigo
como un susurro sin garganta.
Háblame sin voz, sin prisa,
con la verdad que solo el tacto dice.
Que entre tus manos yo descubra
lo que el mundo calla y no se escribe.
Y cuando el tiempo nos borre el habla,
cuando el cuerpo tiemble y no responda,
serán tus manos, firmes y sabias,
mi último idioma… y mi última sombra.
