Renazco”
Me rompiste.
Y de cada grieta nació un ala.
Me dejaste caer.
Y en la caída, aprendí a volar.
De tu traición, hice fuerza.
De tu olvido, libertad.
De tu mentira, un escudo.
De tu adiós, un nuevo hogar.
Hoy no guardo rencor,
porque en tu sombra descubrí mi luz.
No me perdiste tú:
me gané yo.