mayo 25, 2022

MI PAZ INTERIOR

Esta tarde no tenía ganas de hacer nada,

Y he hecho lo que precisamente nunca hago:

Intentar dejar mi mente en blanco…y lo conseguí.

Puedo asegurar que es el mayor de los placeres.

No pensar en nada es vaciar la cabeza y casi también el corazón,

De recuerdos, buenos y malos, malos o buenos;

Sobre todo me he olvidado de mis deseos

Y me he dedicado solo a saborear el olor del aire,

Que estaba impregnado de deleitosos aromas,

Que me regalan las flores de mi patio, en correspondencia al cariño y cuidado que yo con amor les doy.

He escuchado el poderío que proporciona el silencio.

Sólo oía mi respiración llena de paz.

He cerrado los ojos.

No he sentido ni dolores ni placeres.

Me he dejado llevar solo por la noción de la nada.

Tan solo he notado, durante un instante, el suave rozar de mi mascota que venia a acurrucarse a mi lado.

Y he sonreído en mi interior, agradecida por su cariño.

No he sentido ni hambre ni sed, ni frio ni calor,

Estaba como dormida estando despierta.

Es difícil dejar la mente en blanco, pero esta tarde así ha sido,

Y he experimentado la paz.

Y me he sentido durante un rato inmensamente feliz, tranquila, y relajada.

Disfrutando del equilibrio vital.

Cuando el alma está descansada todo es distinto.

Y lo he sentido en esa hora del crepúsculo,

En la que los animales del campo han regresado a sus corrales,

Las personas de sus trabajos y el descanso de la noche,

Propiciado por la oscuridad, se desea y se disfruta.

No hay que ir demasiado lejos en busca de la felicidad,

En realidad no hay que andar nada, ni buscarla en recónditos lugares,

Porque en realidad está dentro de mi misma.

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