enero 30, 2022

FRÍA MAÑANA

Una fría mañana

me puse una capa bordada,

monté en mi caballo

y salí a pasear.

En montes solitarios

cabalgué sin cesar,

dejando atrás mis tristezas

y así volverme a enamorar.

Atrás a veces miraba

viendo esparcidos

mis sueños malogrados.

Ellos…ellos abonaron la tierra

y sarmientos nuevos brotaron.

Bella alfombra vistió el camino

con margaritas, amapolas

y nuevas ilusiones.

Llegó la noche,

sin viento ni tormenta

comenzó a llover…

y la lluvia… la lluvia lavó mis heridas.

Mientras cabalgaba

escuché en el silencio

una bella melodía,

que entre acordes de espuelas

y campanillas así decía:

“¡Trota, galopa, ríe,

vuela, vive, ama!

¡Mira los montes floridos…!

Llegará la aurora…

dejará de llover…

y tu amor que creías muerto

volverá a renacer”.

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