Quiero ensalzar el suspiro,

porque no solo es un lapsus en la respiración,

sino el mensajero que transmite sensaciones.

¿Qué forma más explicita existe,

cuando se ama a una persona

que suspirar por ella o por él?

Con el suspiro se desahoga el alma.

Es verdad que es un lance al respirar,

pero este es meramente su aspecto biológico,

y yo, lo que quiero realzar es otra cosa:

¡Como transmite emociones!

Cuanto sentimiento se desprende,

sea por un amor, o de dolor,

de alivio, o de ansiedad por algo o por alguien.

Poderoso es el suspiro del deseo,

al poseer o ser poseídos por la persona amada.

Al igual que mucho se suspira,

en la ansiedad de no alcanzarlo,

igual de intenso es lo contrario,

cuando tras amar,

se aposenta del espíritu la relajación.

Cuántas cosas expresa un suspiro progundo,

porque al suspirar equivale a libertad emocional,

también de frustración o inalcanzable.

Como alivia el dolor, cuando se atraviesan nubes grises, por nuestros caminos en la vida.

Cuanto bien nos hace un suspiro de desahogo,

que es como una bocanada de aire fresco.

Suspirar se asemeja a gemir…

mucho se le parece…

suspiros y gemidos van de la mano.

Los genera el placer, la pena o el dolor.

Se suspira en la soledad,

o en cualquier otro lugar o momento.

También se hace en la intimidad, a solas…

Pero también se nos escapan en público

porque lo son de alegría o de angustia,

de frustración o de satisfacción.

Se suspira por y para todo.