TENGO UN NUDO EN LA GARGANTA

Tengo un nudo en la garganta,

que me aprieta con gran pesar,

un  dolor que me ahoga el alma,

y no me permite llorar.

Las lágrimas anhelan fluir,

como un río en su desbordar,

pero el nudo aprieta fuerte,

impidiendo su liberar.

Es un peso en mi pecho,

que no puedo remediar,

una angustia silente,

que se niega a soltar.

A veces el dolor es tan profundo,

que las palabras no pueden expresar,

solo queda ese nudo mudo,

que en mi garganta se hacer habitar.

Pero en la oscuridad más densa,

nace la fuerza para enfrentar,

y el nudo se deshace lentamente,

dejando paso a la sanidad.

Las lágrimas caen como lluvia,

liberando el dolor acumulado,

y encuentro en el llano un refugio,

donde el alma es reconfortada.

Así, poco a poco se disipa 

ese nudo que me ahogaba,

y en cada  lágrima derramada

se va la tristeza que me embargaba.

El llanto no es un signo de debilidad,

sino una muestra de valentía,

porque permite liberar lo que duele,

y renacer con nueva energía.

Así que, si tienes un nudo en la garganta,

no temas dejarlo escapar,

permite que el llanto te abrace,

y encuentre paz en su fluir sin cesar.