Coloca tus Orquideas en un lugar donde haya mucha luz. Las mías están en una mesita debajo de una ventana. Cuando veas que sus raíces comienzan a ponerse blancas es porque necesitan riego. Para que el riego sea bueno hay que ponerlas en un recipiente y dejarlas dentro con bastante agua. Cuando veas todas las raíces verdean es el momento de sacarlas. Ya están regadas.