Era el siglo XVIII reinaba Carlos III cuando se levantó la Torre, con gran cuidado y esmero.
Torre del Reloj se llama, y está ubicada en Arquillos, en una plaza preciosa, donde juegan los chiquillos.
La plaza es muy coqueta, hay bancos, palmeras, farolas, es un rincón delicioso que regala mucha paz siempre invita a quedarte un rato para poder conversar.
Prosigamos con la historia, y volvamos a la Torre. De dos cuerpos se compone, y entra luz en su interior, por las ventanas santeras, que exigían su protección.
Había en aquellos tiempos, dos poderes esenciales. Poder Civil y Eclesiástico con un fuerte enfrentamiento.
Y ahora hablemos del reloj, porque era inusual, en aquel tiempo revuelto, una torre levantar, con el único propósito, de las horas indicar.
Más tarde se levantó la estructura artesanal, para en lo más alto colocar la veleta que en los días que hace viento, con gracia se mueve inquieta.
Los arquilleros le tenemos mucho amor. orgullosos y felices nos sentimos de disfrutar la belleza De la Torre del Reloj.
Bonito homenaje a este monumento arquillero.