Los nietos, los nietos son estos niños y niñas a los que tanto amamos, figuras muy importantes en nuestras vidas.
Los abuelos, ¡ay, los abuelos… cuánto amor y paciencia les profesamos!
A nuestros nietos además de nuestro apoyo emocional, cuidados y orientación le transmitimos valores y tradiciones familiares.
Ayudamos a criarlos cuando los padres lo necesitan por motivos de trabajo u otros menesteres.
La relación entre los abuelos y los nietos es muy gratificante y enriquecedora para ambas partes.
Cuando tenemos la oportunidad de pasar tiempo en su compañía jugando o enseñándoles cosas nuevas se puede decir que es el mayor disfrute de la vida.
Nuestros nietos, a su vez agradecen mucho nuestra atención constante. Saben que nos pueden encontrar en cualquier momento y situación, mientras que los nietos nos brindan alegría, energía y vitalidad. Ambos nos beneficiamos mutuamente.
Los abuelos somos puente entre las generaciones, compartimos con ellos historias del pasado y les ayudamos a conectarse con su historia y su identidad.
Los nietos nos mantienen a los abuelos activos y jóvenes, involucrándonos en actividades divertidas y emocionantes.
En resumen la relación entre abuelos y nietos es una de las relaciones más valiosas y significativas que una persona puede tener en la vida.
Los abuelos somos una fuente de amor que nunca se agota.