Desearía mi amor volverte a conocer,
volver a enamorarte de nuevo,
hacer todo aquello que hicimos,
y sentir todo cuanto unidos sentimos.
Mi encuentro contigo es lo mejor que me pasó.
Tú, tú me dices que es algo irrepetible
vivir en el horizonte del amor.
Siento frío, mucho frío
pero no cierres la puerta,
no soporto habitar en tu olvido,
donde ya no pueda sentir
ni frio ni calor.
Día tras día resonará el eco de tu amor
entre las blancas paredes
de mi habitación.
Qué difícil es amar sabiendo que me vas a olvidar.
Aún no has cerrado la puerta y ya te extraño.
La realidad muestra tu ausencia
en un corazón desolado,
donde el dolor se hará eterno
en mis sueños rotos.
¡Qué suplicio es tu recuerdo,
Y que triste la realidad!