De esto mucho ya se ha hablado,
Es tema de nunca acabar,
Cosas del pobre y del rico,
Y siempre estamos igual.
¿Quién es mejor de los dos?
Pregunto como persona,
¿El que vive en la humildad ,
O el que todo lo ambiciona?
Es muy difícil de juzgar
Y decantar la balanza,
¿Qué platillo pesa más
El del flaco o el de la panza?
No todos los ricos son
Egoístas, prepotentes, ostentosos
o mala gente,
Juzgar así es un error.
La mayoría, es evidente,
Son personas con bondad,
Y son gente muy decente,
Que atesoran calidad.
Hay pobres que son intratables,
De carácter, lo peor,
Aunque la mayoría sea amable,
Y tenga buen corazón
¿Saben ustedes por qué
Esta discusión no acaba,
Y estará siempre vigente,
Sin una respuesta clara?
Ya que nada he de temer
Lo expresaré sin rubor:
¡Qué de todo debe haber ,
En la viña del señor!