REFLEXION PERSONAL DE FIN DE AÑO

 

    Estos días de final de año son los que más se prestan a dedicarle aunque sea un tiempo minímo a reflexionar un poco, a hacer resumen de lo que ha sido nuestra vida hasta ahora, sobre todo, últimamente y, si detectamos algo en los que fallamos hagamos algo para que con el año nuevo, no solo nazca el año, sino también un renacer personal para hacer las cosas mejor, corrigiendo aquello que estimemos que hemos fallado o fallamos.

 

La noche estaba avanzada, sin embargo había luz. ¿Cómo era eso posible? La Luna estaba poderosamente llena, y refulgía con la impresionante fuerza de su resplandor plateado en medio de la oscuridad, iluminando con ella las tierras, los ríos y los mares.

 

¿Necesitamos acaso un mensaje más evidente de la que la oscuridad es necesaria para que la luz resplandezca? ¿No ocurre acaso lo mismo con el mal?

¿Acaso el mal no es necesario porque sin el él no existiría el bien?

¿Qué fuerza es más poderosa en el interior de nuestros corazones que aquella que nos obliga a hacer el bien para combatir el mal, para poner luz en la oscuridad que nos rodea?

 

¿Cómo sería el mundo si aquellos que nos gobiernan reflexionaran sobre esto? 

¿Cómo sería un mundo en el que la mayoría de nosotros, o quizás todos no necesitaramos aportar esa luz de la que nos priva la propia naturaleza del hombre.

 

Dice el refrán: “El hombre nace bueno pero la sociedad lo corrompe”, ¿nos está acaso acusando de esto con sus palabras? ¿Cómo de triste y vencida estaría yo si no fuera consciente de que he de aceptar mi esfuerzo y sacrificio personal para hacer de este un mundo mejor? No se trata de esperar que los demás arreglen el mundo, el mundo desgraciadamente no tiene arreglo desde el principio de los tiempos hemos estado haciéndonos daño unos a otros.

 

¿No es pues el momento adecuado para proponernos hacer nosotros, a nivel personal algo, no para arreglar el mundo, pobres de nosotros, si nos creyéramos omnipotentes, pero si podemos preguntarnos ¿Qué puedo hacer yo, desde mi humildad, para mejorar el entorno  donde transcurre mi existencia?

 

Sería bueno ofrecer las bondades que pueda tener, ya sea mucha o poca, para regalárselas a los que me rodean.  Llevarles un podo de calidad humana y combatir de alguna manera los males que desgraciadamente nos rodean.

 

Deberíamos pensar sobre esto.  Hacernos el propósito de enmienda y pensar…¿Qué puedo hacer con esta humilde llama de la vela que hay en mi interior para iluminar la oscuridad que nos rodea? Mucho.

 

En la oscuridad más intensa es donde más brilla esa luz por pequeñita y modesta que sea.

 

No quiero dar la impresión de prepotente, Dios me libre, pero si quiero tomar conciencia de que debo aportar algo a la humanidad, aunque sea  algo tan  minúscula como esa luz que mora en mi interior.

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