
Solo nos llegó la tarde ( Mario Benedetti )
¡SOLO NOS LLEGO LA TARDE!
¡Qué linda frase! Aquí no hay viejos solo que llegó la tarde: una tarde cargada de experiencia, experiencia para dar consejos.
Aquí no hay viejos, solo que llegó la tarde.
Viejo es el mar y se agiganta, viejo es el Sol y nos calienta, vieja es la Luna y nos alumbra, vieja es la Tierra y nos da vida, viejo es el amor y nos alienta.
Aquí no hay viejos solo nos llegó la tarde.
Somos seres llenos de saber graduados en la escuela de la vida y en el tiempo que nos dió postgrado.
Subimos al árbol de la vida cortamos de sus frutos lo mejor, son esos frutos nuestros hijos que cuidamos con paciencia, nos revierte esa paciencia con amor
Fueron niños, son hombres, serán viejos, la mañana vendrá y llegará la tarde y ellos también darán consejos.
Aquí no hay viejo solo llegó la tarde.
Joven: si en tu caminar encuentras seres de andar pausado de mirada serena y cariñosa de piel rugosa, de manos temblorosas, no los ignores ayúdalos, protégelos, ampáralos
Bríndales tu mano amiga tu cariño. Toma en cuenta que un día también a tí…
» Te llegará la tarde»
Poema de Mario Benedetti
DOROTEA es una mujer llena de magia y energía. Desprende una luz a su alrededor que inunda y arrasa allá donde vaya.
DOROTEA no es vieja. Solo le llegó la tarde. Una tarde con un crepúsculo maravilloso. En su atardecer solo hay luz y color.
Es rica en estrellas… todas están sobre ella…
Es rica en luceros…todos están sobre ella.
El firmamento de DOROTEA une con su línea de la vida el Mar y el Cielo. Sobre el Mar la estela de la Luna, y sobre la Tierra los rayos del Sol.
DOROTEA es única, ELLA es Estrella, Luna y Sol. ELLA es como ninguna otra mujer…valiente, luchadora, trabajadora y muy/muy afortunada.
A pesar de que la vida le ha arrebatado seres muy queridos como su marido y un hijo, aún joven, DOROTEA sabe sonreír. Se levanta con una sonrisa y se va a dormir sonriendo. DOROTEA sabe cuidar a quien la cuida…aunque como ella dice…la procesión va por dentro.
Dorotea no es vieja, le llegó la tarde con una tarta y dos velas. La primera vela era un nueve, la segunda dos.
Ella preparó su cumpleaños. Es una gran cocinera. invitó a sus hijos y nietos. Toda su familia estuvo con ella. Y qué rico estaba el arroz.
Me ha dicho que cuando refresque va a hacer jabón casero. Que me dará unos trozos. Suele regalar el jabón que hace.
Dorotea te dedico este humilde escrito porque mereces esto y mucho más.
Te quiero
Isabel Poyato Chacón