Un día llamaron a mi puerta.

Parecía una llamada normal,

como cuando traen un paquete o el frutero ofrece su mercancía.

Pero estos golpes no sonaban igual, tenían suavidad, no eran estruendosos, eran profundos, y procedían de mi interior.

…y abrí…

Y ahí estaban, de improviso y me sumieron en un mundo distinto, eran preludio de un mundo diferente que se me ofrecía, cual fruto fresco y apetecible, imposible de rechazar.

¡Era la llegada de las musas!,

y me exigieron escribir, sacar fuera de mi lo que llevaba dentro.

Nunca antes pensé que escribiría, que de mi mente y de mi corazón surgiera esa necesidad, … pero acepté el reto.

De ello nació mi primer libro: «ENTRE OLIVOS».

Era intimista, en el contaba historias de gente del pueblo, de mi querido Arquillos, mi pueblo amado.

Pero después de ese nació otro:

«VERSOS, DESDE LA CALIDEZ DE MI CORAZÓN».

El primero me dio a conocer, nos dio a conocer, intimidades de arquilleros que confiaron en mí, y fui vehículo para dar a conocer sus historias personales.

Recuerdo cuantas emociones me regaló, y gracias a él, yo después a los demás.

En el otro hay retazos de mi corazón, jirones de mis sentimientos y emociones, algunos y algunas vividos y otros(as) imaginados, pero en ambos hay parte de mi ser.

En los dos regalo trozos de mi alma amorosa.

Y si Dios me lo permite, habrá otros, otros que nacerán, como estos, con mi cariño como estandarte.

Ver en mis manos, en letra impresa, aquellos pensamientos que, hasta entonces, solo moraban en mi interior…

Qué orgullo y que alegría.

Siempre recordaré con júbilo y agradecimiento, el día inolvidable en el que las musas llamaron a mi puerta, a las puertas de mi corazón.

y me hicieron poner una pluma en mis manos, y escribir palabras y frases que, como nubes de colores,

me iniciaron en esta tarea que tanto complace a mi espíritu:

¡Escribir libros!